Trazado

El trazado del circuito urbano bañezano ha cambiado de ubicación con el discurrir de los años, mejorando en prestaciones y manteniendo su esencia… ¡Hasta en 4 calles diferentes de la ciudad se ha pintado la línea para la parrilla de salida! Desde 1952, año en que se disputó la primera “Carrera de motocicletas” en el lugar, hasta nuestros días, el callejero de La Bañeza ha sido testimonio de la evolución del motociclismo y la industria de la motocicleta en España.

Croquis histórico

Siempre en pleno corazón urbano. Pura alma de motociclismo fiel a sus raíces. El presente croquis es un esquema cronológico de todas las arterias por las que ha circulado la velocidad del Gran Premio de La Bañeza.

Las carreras de motocicletas, como aliciente encandilador de las fiestas patronales de La Bañeza, hicieron su aparición por primera vez en 1952. Dos años más tarde nació oficialmente el Moto Club Bañezano, formado por aquellos hombres que comenzaron a organizar aquellas carreras. Desde su nacimiento hasta 1979, las carreras encontraron ubicación en un determinado espacio urbano, al que regresarían en un segundo periodo en la primera mitad de la década de los años noventa. En los años ochenta y desde 1996 y hasta la actualidad, la ubicación del circuito ha ocupado un nuevo espacio urbano. Con variaciones, añadiendo calles, curvas, recovecos, cambios de dirección… todo lo que hiciera falta para salvaguardar tan mágico evento ha ido inventando el Moto Club Bañezano, generación tras generación. Echará de menos quizá el lector y observador del croquis la ausencia del año 1989. Puesto que la seguridad es lo más importante para el Moto Club Bañezano y no se disponía de un asfalto a la altura de las circunstancias, faltarón las motos ese año… y pareció faltarle el alma a las fiestas patronales del pueblo de La Bañeza. Las mecánicas cada vez son más veloces y atrás quedó la época del adoquinado.

1952-1979

A las 10 de la mañana del 15 de agosto de 1953 rugieron en La Bañeza Lubes salidas de su fábrica de Barakaldo y MVs salidas de su fábrica de Gijón.

Las calles por las que discurre el flamante circuito nacido el año anterior venían indicadas en folletos informativos, así como los premios que aguardaban a los más rápidos pilotos. Los tipos de obsequios que acompañarían a las deseadas coronas de laureles de los mejores clasificados fueron cambiando año tras año, pero el trazado del circuito se mantuvo estable durante la década de los 50, la de los 60 y la de los 70.

1980,1981

El circuito bañezano, asentado en las mismas calles durante las tres décadas precedentes, busca una nueva ubicación al llegar la década de los años 80. La pista se hizo entonces más amplia y se despidió la mágica e inolvidable historia de la pista adoquinada. Bajo estas líneas observamos un par de los nuevos puntos por los que pasó a transcurrir el circuito. Solo en 1980 y 1981 pasaron las motos por ellos, pues en el verano de Naranjito el trazado fue modificado de nuevo.

Calle Rey Juan Carlos I, antigua Cebrones del Río. En el albor de la década de los 80 pasó el GP Bañezano por ella.

Espectacular subida del trazado bañezano en 1980 y 1981. En el lugar es conocida como la cuesta del túnel. Al fondo, la milenaria iglesia de San Salvador.

1982-1988

En 1982 se sustituyó la “cuesta del tunel” del trazado precedente por una subida más larga y menos empinada, la de la calle Santa Lucía. Este croquis de la época pertenece a la Organización del Motoclub Bañezano.

En 1982 el Motoclub Bañezano realiza un importante y elegante cambio en el trazado, el de la sustitución de la cuesta del tunel por la de Santa Lucía. Con esa decisión se logra recortar la longitud de la recta de meta, la cual se enfilará en el resto de carreras de la década de los 80 tras una veloz “chicane” posterior a la subida de Santa Lucía, subida aquella que también irá precedida de otra fugaz curva antes de ella. La nueva cuesta es más larga y menos pronunciada que la “del túnel”. Por su aparente parecido a Bray Hill, famoso tramo del Tourist Trophy de la Isla de Man, en un reportaje de la revista Motociclismo la calle de Santa Lucía será apodada en 1999 como “la pequeña Bray Hill”. Pero en ese momento el sentido de la marcha del circuito habrá sido invertido (desde 1996) y las motos bajarán por ella, en lugar de subir. Para quien no conozca la orografía de la urbe bañezana, conviene explicar que la línea de meta está situada en una zona (barrio de San Julián) con unos cuantos metros más de altitud con respecto al centro neurálgico de la ciudad y buena parte de las calles por las que históricamente ha discurrido el Gran Premio de La Bañeza.

Escena de la subida de Santa Lucía en la década de los 80. El piloto se inclina ya para tomar la chicane que entronca con la recta de meta.

1990-1995

Desde 1990 a 1995 el circuito motorista bañezano se reubica en la zona del trazado clásico, el de los años 50, 60 y 70. La longitud del circuito se ha prolongado, añadiéndose al recorrido nuevos virajes a través de la Calle del Mediodía y la Calle de las Angustias, lo que le confiere mayor vistosidad, mayor sinuosidad y un aumento de espacio para la acomodación del público. La línea de salida se coloca en un lugar en que antes no había estado nunca, frente a lo que es la sede del Moto Club Bañezano en ese momento, es decir, en la calle que sube hacia la vieja estación de tren.

Detalle de una parrilla de salida en la primera mitad de la década de los 90.

1996-actualidad

Con asfalto remozado, a partir de 1996 se regresa al circuito de los años 80, siguiendo el sentido de su marcha ahora el de las agujas de reloj. En 1996 el trazado es el mismo de 1988, pero a la inversa; así permanecerá, añadiendo en ediciones futuras nuevos retoques en el recorrido, abrazando el crecimiento urbanístico de las zonas circundantes.

La evolución del trazado ha llegado hasta el sensacional circuito que refleja este croquis. Así es el circuito urbano bañezano hoy.